24 diciembre 2008

Los mejores del 2008

Es hora del recuento anual, y al parecer es un año más bien escaso de material de antología, pero no por ello dejaremos de seleccionar los 10 favoritos. Cargaditos a los regresos, a las escapadas de genios y a los que están creciendo, mi lista para los mejores del 2008 sería la siguiente:

(El orden, aunque no es riguroso, algo dice...)

1. Steven Wilson - Insurgentes
Un discazo. Lleno de la originalidad, creatividad, conflictos y belleza que sólo un genio puede crear. Disco del año para Wilson.

2. Edenbridge - My Earth Dream
El poder, el sonido, la pureza que han logrado, junto a un puñado de temas magistralmente armados. Tremendo disco, el metal sinfónico tiene nuevos maestros.

3. Opeth - Watershed
Nuevo aporte de unos maestros, talento, originalidad, y un sonido más que conocido.

4. Avantasia - The Scarecrow
Después de años esperando una continuación a la metal-ópera de Tobias Sammet, llega un puñado de canciones de corte más moderno, alegre, inspirado, llenas de energía. Indispensable en el mp3 para salir a hacer deporte.

5. Moonspell - Night Eternal
Los portugueses siguen la buena senda de discos cada vez más profesionales, notables. La colaboración de la peuca-rose Anneke le da su toque especial.

6. Europe - Almost Unplugged
El regreso de unos grandes en formato desenchufado, demostrando que la experiencia los hace notables tocando. Se agradecería verlos en vivo.

7. Sirenia - The 13º Floor
Los noruegos, que no han podido estabilizar su vocalista (3 discos, 3 vocalistas diferentes) optan esta vez por una española, y siguen la línea de su última placa casi sin cambios. Siguen siendo apuesta, pero los temas no están mal, y la batería extraordinaria, los siguen poniendo disco a disco en mi top 10...

8. NIN - Ghosts
La notable jugada de Reznor con un disco instrumental, soberbio, exquisito. Para dejarlo sonando de fondo mientras haces tu vida.

9. Anima Borealis - Anctartic Tales
Una asombrosa dupla chileno-gringa, que me sorprendió con un disco de metal sinfónico épico con temática del continente helado... Para ser un experimento casero, sin juntarse siquiera los integrantes, es una joyita. Ojo con ellos.

10. Metallica - Death Magnetic
Sin ser una maravilla, se premia la vuelta a las raíces de estos desorientados muchachos. Ya es una mejora el enrielamiento, y nos dejan expectantes para la continuación de su carrera.


Los premios de consuelo: Candlebox, Tiamat, Amon Amarth, Rata Blanca, Portishead, REM. Grandes decepciones: Keane (qué les pasó???), Guns´n Roses (cric-cric).

Hasta el 2009!

09 diciembre 2008

Steven Wilson

Insurgentes, o los oscuros demonios que murmuran ruidos...El disco solitario del frontman de Porcupine Tree era esperado por muchos. Un genio revelándose desde hace algún tiempo en múltiples proyectos, y siempre dando el toque personal y reconocible, de que existe un cierto arte en su trabajo. Una búsqueda constante y sofisticada, que hoy nos llega más pura y personal que nunca en un puñado de canciones de corte rock progresivo y ambiental.

Hace un tiempo en un carrete les preguntaba a algunos amigos muy conocedores de música sobre cuál era la música del siglo XXI, qué grupos eran los que habían logrado atrapar la esencia de la época, el zeitgeist. Tras intentar resolver la inquietud presentada, ninguno me pudo mencionar siquiera uno que me convenciera. Pero de los ´90, fácil, los 80, más fácil quizás...
Preocupante, especialmente para tipos como yo que esperan que la música sea el adhesivo con el que los recuerdos se pegan a la memoria, que van armando la banda sonora de la vida, que asocian ineludiblemente discos con lugares, con personas.

Y heme aquí, reconociendo en Insurgentes lo que había esperado de la música de este siglo. La calidad, antes que nada, la sensibilidad, la experimentación, la mística, la técnica, todo amalgamado para crear melodías de una exquisita finura, sin descartar recursos sónicos para transmitir sensaciones oscuras, de soledad, de inquietud, de demonios interiores. De fríos días de soledad, de batallas internas, de lugares siempre extraños. Ruidos y melodías chocando en un equilibrio salvaje. La tranquila belleza de lo que no se comprende, pero que te llega de extrañas formas.

Un disco para quedarse tranquilo con el mundo, con los tiempos que corren, para calmar los demonios que piden a gritos alimento para sus oscuras almas.