Nine Destinies and a Downfall
Hace un par de entradas había comentado sobre el último disco de Sirenia, dejando abierta la duda del rumbo que seguirían en sus exploraciones musicales, dado el cambio de vocalista y la inquieta derrotera de estilos que sugerían sus pocos temas. Bueno, al fin se develó el misterio, sacaron su nuevo trabajo, y... creo que las dudas aún siguen en pie.
Vamos por parte: es un buen disco.
Aunque las decisiones que tomaron hacen que se alejen mucho de lo que venían haciendo, los temas tienden bastante a lo lento, las voces femeninas aumentaron en una gran proporción, dejando de lado los conrapuntos guturales; incorporaron coros (sacados tal cual de los discos de Therion, si a alguien le hacen falta ya saben donde encontrarlos!), y los temas se paecen bastante unos a otros (salvo My Minds Eye, que va derechito a single, incluso para Mtv).
Por lo demás, Monika Pedersen no logra hacerle el peso a su anterior colega, Henriette Bordvik, y tienen que recurrir a muchos efectos de voz y coros para tapar su baja performance. Su voz no es demasiado bonita ni llamativa, lo cual es fundamental para un grupo que decide descansar en ella el gran peso vocal de su música. Se extraña la exploración electrónica que tuvo su último trabajo, donde prácticamente inauguraban un nuevo estilo, lleno de originalidad, ya que el actual disco peca de ser quizás uno más de un montón de bandas nórdicas.
En fin, un buen trabajo, pero adeudan para lo que sigue. Exijo exploración (por favor!!), exijo originalidad (no le copien a Therion!!, ni a Lacuna Coil, no lo necesitan), y exijo que Monika mejore su intepretación.
Y eso que la crítica en general ha sido bastante buena con ellos...
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